Encuentra un lugar privado y tranquilo donde puedas sentarte cómodamente con tu Libro de Sombras y un bolígrafo, para que vayas tomando nota de tus experiencias. Toma unas cuantas inspiraciones profundas y relaja todos los músculos de tu cuerpo, comenzando por tus pies y moviéndote hacia arriba, hasta el punto más alto de tu cabeza. Siente la energía de la Madre Tierra serpenteando hacia arriba, alrededor de tu columna vertebral y haciendo fluir la energía por todo tu cuerpo, llevándote hacia tu propio centro y a una profunda paz interior.
Visualízate caminando por un bosque en un día magnífico bajo los tibios rayos de la Madre Sol. Mientras caminas, miras hacia arriba y ves una nube descendiendo. La niebla está rodeando todo ahora. Es una niebla que parece venir de ninguna parte y que comienza a cubrir también las copas de los árboles, en forma de nubes de algodón.
Camina a través del bosque hacia un arroyo. Siéntate a la orilla del río y bebe un poco de agua de él. La neblina lo cubre todo con su manto y te das cuenta que hay algo que Ella desea enseñarte. Te sientas por un momento con los ojos cerrados y dejas que cualquier sentimiento te invada, sin juzgarlo. Dedica unos instantes para explorar ese sentimiento.
Mientras lo haces, sientes que estás flotando en la niebla, envuelta en ella y disfrutando de su suavidad. La visión en la neblina te guía hacia una profundidad que no podrías experimentar si pudieras ver claramente. Disfruta esa sensación.
En la distancia, tus oídos comienzan a escuchar el sonido de un gran tambor cuyo ritmo es el latido de un corazón: el tuyo. Te acercas más y más a ese sonido, mientras la niebla comienza a elevarse unos centímetros sobre el suelo a lo largo de la costa del río. Escuchas una voz en tu corazón que te dice que deberías considerar qué es lo que te mantiene lejos de ver el mundo como realmente es. Trata de descubrir qué es lo que está nublando tu visión en tu vida cotidiana y concreta.
Mientras lo descubres, la niebla comienza a elevarse. Muy pronto te encuentras nuevamente disfrutando del día de sol y del paisaje.
Cuando lo sientas, vas a conectar nuevamente con el ritmo de tu respiración y con tu cuerpo físico, vas a abrir lentamente los ojos y escribir todos los descubrimientos que has encontrado dentro de tu corazón, en esta cita a ciegas.
Sandra Román. Sobre adaptación de un ritual de Lynn Andrews del curso “Despertando el Ritmo de Nuestros Tambores Sagrados”.
Visualízate caminando por un bosque en un día magnífico bajo los tibios rayos de la Madre Sol. Mientras caminas, miras hacia arriba y ves una nube descendiendo. La niebla está rodeando todo ahora. Es una niebla que parece venir de ninguna parte y que comienza a cubrir también las copas de los árboles, en forma de nubes de algodón.
Camina a través del bosque hacia un arroyo. Siéntate a la orilla del río y bebe un poco de agua de él. La neblina lo cubre todo con su manto y te das cuenta que hay algo que Ella desea enseñarte. Te sientas por un momento con los ojos cerrados y dejas que cualquier sentimiento te invada, sin juzgarlo. Dedica unos instantes para explorar ese sentimiento.
Mientras lo haces, sientes que estás flotando en la niebla, envuelta en ella y disfrutando de su suavidad. La visión en la neblina te guía hacia una profundidad que no podrías experimentar si pudieras ver claramente. Disfruta esa sensación.
En la distancia, tus oídos comienzan a escuchar el sonido de un gran tambor cuyo ritmo es el latido de un corazón: el tuyo. Te acercas más y más a ese sonido, mientras la niebla comienza a elevarse unos centímetros sobre el suelo a lo largo de la costa del río. Escuchas una voz en tu corazón que te dice que deberías considerar qué es lo que te mantiene lejos de ver el mundo como realmente es. Trata de descubrir qué es lo que está nublando tu visión en tu vida cotidiana y concreta.
Mientras lo descubres, la niebla comienza a elevarse. Muy pronto te encuentras nuevamente disfrutando del día de sol y del paisaje.
Cuando lo sientas, vas a conectar nuevamente con el ritmo de tu respiración y con tu cuerpo físico, vas a abrir lentamente los ojos y escribir todos los descubrimientos que has encontrado dentro de tu corazón, en esta cita a ciegas.
Sandra Román. Sobre adaptación de un ritual de Lynn Andrews del curso “Despertando el Ritmo de Nuestros Tambores Sagrados”.
